La marca argentina Citric, de jugos naturales, consolidó su participación en el mercado asiático y hoy exporta 600 mil litros. En China, tomaban los jugos que se elaboran en base a polvo, los concentrados industriales y no los jugos frescos exprimidos. Entonces, directivos de la empresa convencieron a los supermercados para que los colocaran en heladeras y la aceptación fue asombrosa.
La persona detrás de la empresa es Carlos Sluman, hijo de un boxeador que nunca llegó a campeón y completaba los ingresos como carnicero, y de una maestra que lo impulsó a estudiar. Como licenciado en administración de la UBA llevó el jugo de naranja de Tucumán a China y cambió la manera de venderlo, en lo que es un éxito en esta pandemia, cuenta Clarín en una nota hecha a Carlos de 52 años desde su casa en Miami.
Luego de iniciarse a los 18 años en Philip Morris, pasar luego por la brasileña Brahma y después de más de dos décadas de recorrido en el mundo corporativo, Sluman decidió emprender con otro tipo de bebidas. En ese camino descubrió que los chinos tomaban los jugos que se elaboran en base a polvo, los concentrados industriales y no los jugos frescos exprimidos que mantienen la pulpa, el sabor y los nutrientes de la fruta. Claro que esos jugos naturales necesitan cadena de frío. Convencieron a los supermercados para que los colocaran en heladeras y la aceptación fue asombrosa. En ese camino se aliaron con la firma danesa BrandHouse, experta en distribución en el gigante asiático.
Citric nació en 1949 y se dedica al cultivo, cosecha e industrialización de cítricos desde Tucumán, Entre Ríos y Río Negro. Es uno de los mayores productores de naranjas de la Argentina, con 900 hectáreas, 20.000 árboles y más de 225 empleados en. Ya exportaba a América latina. Además. elabora bebidas de pomelo, manzana, naranja-frutilla, naranja-durazno, naranja-mango y limonadas artesanales. Siempre, con jugo exprimido, sin conservantes, ni azúcar agregada.
Fuente: Vía País