Ezequiel Cornejo, director comercial de la china Cofco, mayor exportadora de granos de Argentina, destacó que hay “más que buenas razones para ser activos en la siembra” en las próximas semanas, ante la creciente demanda externa y la rentabilidad esperada. Por su parte, el consultor Pablo Andreani consideró que “2021 será el año del maíz y la Argentina volverá a ser el segundo exportador mundial, detrás de Estados Unidos y por encima de Brasil”.
Analistas privados y operadores del sector agroexportador anticiparon, a pocos días del lanzamiento de la campaña gruesa 2020-21, las buenas perspectivas que se presentan especialmente para el maíz, con una mayor área sembrada, en el marco de una tendencia firme en las cotizaciones del cereal en los últimos días en el Mercado de Chicago.
Ezequiel Cornejo, director comercial de Cofco -la mayor exportadora de granos del país-, destacó a su vez que hay “más que buenas razones para ser activos en la siembra” en las próximas semanas, ante la creciente demanda externa y la rentabilidad esperada.
El consultor Pablo Andreani consideró que “2021 será el año del maíz y la Argentina volverá a ser el segundo exportador mundial, detrás de Estados Unidos y por encima de Brasil”, al disertar esta semana en distintas videoconferencias sectoriales.
Estos pronunciamientos se dieron en la previa del lanzamiento de la campaña gruesa -que comprende a la soja, el maíz, el girasol y el sorgo- que llevará a cabo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el próximo miércoles.
El análisis de Cofco
Cornejo, de la compañía china Cofco, evaluó a su vez que la cosecha maicera de EEUU continúa en baja por la sequía en Iowa e Illinois, mientras se recupera la producción norteamericana de etanol post cuarentena.
Aumenta a la vez la demanda de China, aunque se advierten “atrasos” en las compras en relación con el compromiso asumido en julio pasado entre Washington y Beijing, por lo que las próximas operaciones “van a ser importantes para todos los commodities”.
“Más allá del tratado con EEUU, China bajó sus reservas de maíz de 258 millones de toneladas en 2016-17 a 96 millones en el último ciclo, con un déficit de producción de 50 millones por año: si no importa, en dos años se queda sin reservas”, calculó el empresario.
Cornejo recordó que el saldo exportable de la Argentina ronda los 30 millones de toneladas, luego de que el área sembrada creciera un 42% en diez años, mientras “el impacto de precios puede ser importante”.
Coincidió luego en que se esperan márgenes brutos muy favorable al maíz, de 37% en el de primera y 28% en el tardío, frente a 11% para la soja.
El directivo de Cofco alertó, sin embargo, que en materia de clima “empezamos con el pie izquierdo en el balance hídrico, con reservas muy limitadas, previsiones de lluvia inferiores a lo normal y temperaturas elevadas” durante la primavera, por el fenómeno de La Niña.
En ese marco proyectó una producción maicera en la próxima campaña de 49 millones de toneladas y a la baja, frente a los 51 millones previstos hace un mes, mientras para la soja se esperan 48 millones (en vez de los 51,5 millones pronosticados en agosto).
En síntesis, a la situación estructural de abastecimiento en China y al potencial problema climático en Sudamérica se le suma la gran emisión monetaria de todos los países para combatir el Covid-19 (que se vuelca a acciones y al oro, pero también a commodities), en un contexto de precios históricamente bajos, todo lo cual hace que la tendencia de las cotizaciones es “a la suba”, concluyó Cornejo.
Consumo mundial récord
Andreani proyectó un “cambio de ciclo favorable para los commodities en general y para el maíz en particular”, por el “consumo mundial récord, con el repunte económico de países que concentran más del 60% de la población global (China, India y Asia Pacífico)”.
Las buenas perspectivas maiceras argentinas se asientan en la evolución de los rindes locales en los últimos cinco ciclos agrícolas (hasta 87 quintales por hectárea), que se acercan a los de Estados Unidos (109,6).
Brasil, a su vez, exhibe menores rindes para el grano (55,4 qq/ha), aunque mantiene su competitividad por la logística interna.
En ese marco Andreani citó un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), según el cual se esperan en 2021 récords simultáneos en los consumos mundiales de maíz, trigo, arroz, harina y aceite de soja. El analista destacó además el repunte en los precios desde junio pasado, “curva ascendente que sólo se podrá frenar si se revierte la actual sequía en Estados Unidos”.
De este modo “aún en la zona núcleo es más rentable el margen bruto del maíz que el de la soja”, por lo cual Andreani anticipó “un aumento del área de siembra de maíz de 500 mil hectáreas, hasta 6,8 millones, lo que plantea las dudas sobre si habrá suficiente semilla”.
“Es un momento clave para definir el cultivo y todas las variables juegan a favor: la relación de precios entre soja y maíz es una de las más ventajosas de los últimos 10 años para sembrar maíz”
Fuente: Télam