Cuatro empresas se disputan el dragado y mantenimiento de la hidrovía Paraguay-Paraná, cuyo contrato se estima en los 100 millones de dólares. Jan de Nul, a través de Compañía Sudamericana de Dragado, operador actual y quien estuvo a cargo de las obras durante 26 años; la UTE que integran la china CCCC Shanghai Dredging Co, la belga Dredging Internacional y la local Servimagnus, la holandesa Boskalis, y una sociedad integrada por la argentina EMEPA SA y la danesa Rhode Nielsen.
La Administración General de Puertos (AGP) convocó a compañías interesadas para llevar a cabo dos procesos diferentes: una instancia de “licitación corta”, para sostener el dragado y la navegabilidad de la vía entre los meses de enero y septiembre de 2022, y una “licitación internacional larga” de donde saldrá el futuro concesionario que realizará las tareas por 15 años.
Una concesión ineficiente
La Hidrovía está conformada por los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay. Esta vía navegable es clave para el comercio exterior, por allí se traslada, aproximadamente, el 80 % de la exportación nacional.
Actualmente, esta vía navegable está a cargo de la empresa Hidrovía S.A, consorcio integrado por la belga Jan de Nul y la argentina Emepa. Luego de 26 años de obtener la concesión de la ruta de navegación, la tarifa de peaje tiene exceso de precios y las inversiones son escasas.
Por un lado, la tarifa de peaje ronda los 3 dólares por tonelada, el doble de lo calculado por especialistas. A su vez, las inversiones realizadas son escazas, lo que provoca un aumento del 43% del tiempo en espera y el encarecimiento del flete.
La experiencia China
China, exporta sus productos por diferentes vías navegables, pero las más importante es la del Rio Yangtze, que desemboca en el puerto más grande del mundo, en la ciudad de Shanghai. En total, 2500 millones de toneladas al año navegan por ese canal de 2838 km.
Las obras sobre la cuenca del río comenzaron en 1998 y finalizaron en 2011. Aunque, luego se desarrolló un tramo de ultramar de 431 km (Ciudad de Nanjing-Shanghai), terminado en 2018. Actualmente, navegan 65 mil buques por año, que otorgan un beneficio indirecto al PBI regional de 14 mil millones de dólares.
China, tuvo como base de su crecimiento económico a la inversión en infraestructura en esta vía navegable, lo que le permitió otorgarle mayor competitividad a sus productos, debido a que el costo y la rapidez del flete ocupan un lugar central.