Por primera vez desde la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, la general Laura Richardson, a cargo del Comando Sur de Estados Unidos, volvió a expresarse públicamente sobre la base espacial china instalada en la Patagonia y le manifestó al Gobierno su preocupación al respecto.
Sus dichos fueron en el marco de un evento organizado por el Atlantic Council, donde la jefa militar fue invitada para conversar acerca de la asociación de seguridad de EE. UU. con América Latina y el Caribe.
La conversación estuvo planteada sobre dos ejes centrales: la necesidad de contrarrestar las influencias malignas de China y Rusia sobre el territorio y de redefinir la sociedad entre los países del continente para poder afrontar los desafíos actuales.