Durante su gira por China, el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, se llevó una veintena de acuerdos comerciales. Además, visitó plantas de la tecnológica Huawei y cuestionó al dólar como moneda dominante, mientras pactó la promoción del comercio en yuanes.

Cabe destacar que, desde 2009 Brasil dejó de tener a EE.UU. como su principal socio comercial, papel que ahora juega China, lo cual explica la sintonía de Lula con Xi al establecer prioridades políticas.
En Shanghái, Lula asistió a la asunción de la ex presidenta Dilma Rousseff como jefa del banco de fomento de los BRICS y dijo: “Todas las noches me pregunto por qué todos los países necesitan hacer sus intercambios comerciales respaldados por el dólar. ¿Por qué no podemos comerciar con nuestra propia moneda?”. Y no se trata de una pregunta retórica: esos cinco países juntos representan un 40 % de la población mundial y casi un cuarto del PBI mundial.