El embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, dialogó con elDiarioAr, donde detalló los aspectos más sobresalientes que tendrá la visita presidencial de Alberto Fernández a China, el próximo 4 de febrero. Dentro de las obras de infraestructura que se realizarán con el ingreso de Argentina a la Ruta de la Seda, se destacan líneas ferroviarias, ampliación de parques de energía renovable, la cuarta planta nuclear y las represas de Santa Cruz. Además, esta avanzada la venta de dos reactores para radioisótopos medicinales producidos por INVAP o la instalación de plantas de industrialización del litio. A continuación, presentamos los puntos más relevantes de la entrevista.
Fernández no conoce China y viaja por el aniversario de los 50 años de las relaciones comerciales y los Juegos Olímpicos. ¿Cuál es la importancia de su visita en este contexto?
La importancia es total, porque el primer punto es que la invitación surge en el marco de los Juegos Olímpicos de Invierno. China está completando todo el ciclo de Juegos Olímpicos, ellos hicieron en 2008 los Juegos Olímpicos de Verano y ese año el director del Comité Olímpico era Xi Jinping. Es cierto que Alberto nunca viajó a China, pero cuando Néstor Kirchner firma la asociación estratégica como presidente, él era jefe de Gabinete y de alguna manera fue un protagonista de ese acercamiento con China. Ya en el 2014, Cristina firma con Xi Jinping la Asociación Estratégica Integral, que abre el período de mayor profundización de los vínculos, las mayores obras, la mejor cooperación y financiamiento. La visita va a coincidir con los 50 años de relaciones, pero también con la decisión de Argentina de firmar la Ruta de la Seda. Además, Alberto llega como presidente de la CELAC, que también es muy importante para China.
La visita va a coincidir con los 50 años de relaciones, pero también con la decisión de Argentina de firmar la Ruta de la Seda. Además, Alberto llega como presidente de la CELAC, que también es muy importante para China
¿Cuál diría que es el beneficio concreto más importante para la Argentina de incorporarse a la Ruta de la Seda? ¿Y cuánto tiempo van a demandar estos resultados concretos?
No es algo automático, pero lo que tenemos a favor es que China y Argentina están cumpliendo 50 años de relación y hay un proceso de acercamiento más fuerte desde hace 10 o 15 años que se dio en toda Latinoamérica. Primer punto con China tenemos economías complementarias; segundo, China tiene un nivel de intercambio y transferencia de tecnología y un formato de cooperación que no te impone un modelo. China está interesada porque ellos tienen el tema de la seguridad alimentaria con la provisión de alimentos, de recursos estratégicos, y vos necesitás ampliar tu capacidad exportadora y necesitás infraestructura. Entonces ahí es donde el tema de ingresar a la Ruta de la Seda, que es el plan de infraestructura más ambicioso hoy de la historia de la humanidad en términos de recursos. China en su fase expansiva busca mejorar la logística para que sus productos lleguen a todo el mundo a menor costo. El proyecto nace en la era de Xi Jinping y es un sello de su gobierno. Lo anuncia en 2013 como un proyecto en la zona de Eurasia. Después, en el 2015 incorpora Oceanía y África y en el 2017 incorpora a América latina como la ruta natural del Pacífico Marítima de la Ruta de la Seda. Ahí se termina de configurar como proyecto global de infraestructura. China ha tenido una política muy fuerte de llevar su desarrollo hacia la zona del oeste. Argentina tiene toda la representación consular en la costa este. Tenemos en Guangzhou, en Hong Kong, en Shanghai y en Beijing y ahora uno de los anuncios que vamos a hacer, que ya está bastante avanzado, es la apertura del consulado en Chengdu que precisamente está en el corazón de la zona oeste, hacia donde China está llevando su desarrollo, parecido a lo que hizo Estados Unidos, porque no es posible llevar a cabo el desarrollo sin integrar un territorio muy grande. Y la verdad es impactante. A donde yo viajo, que ya recorrí más de 20 provincias, tenés vías férreas, autopistas, puentes, infraestructura realmente impactante en zonas muy alejadas.
Hay un montón de proyectos de China en Argentina, de acuerdos a los que se consignó en su momento en el Diálogo Estratégico. ¿Cuál es la prioridad del gobierno argentino y otra vez le pregunto por los plazos para avanzar con esos proyectos?
Tenemos dos años. Nosotros tenemos tres mecanismos, si querés grandes, en función de la asociación de estrategia integral que se suscribió en 2014. El primero es ese diálogo estratégico para la coordinación y cooperación económica. Ese diálogo se hace con la Comisión Nacional de Reforma y con la Cancillería argentina. Se venció el año pasado lo que se llamaba el plan quinquenal integrado, que era este plan de listado de obra en el cual se avanzaba. Estos son créditos especiales que otorga China para que obviamente la infraestructura la desarrollen empresas chinas. Lo que nosotros pedimos, en esta gestión, es que sean proyectos asociados con empresas locales, que reciban transferencia de tecnología. Acá ya se hizo la primera reunión técnica y la idea es que se formalice todo antes de la visita de Alberto. Hay una fecha que va a ser antes de fin de mes, donde el canciller Cafiero se va a reunir virtualmente con el presidente de la Comisión Nacional de Reforma y va a firmar el listado de proyectos que conformarían el nuevo plan quinquenal integrado: líneas ferroviarias, ampliación de parque de todo lo que es energía renovable, la cuarta planta nuclear y las represas, un proyecto que tendría que estar finalizado, pero por demoras en la gestión anterior no se culminó.
Las represas es uno de los temas centrales, tanto por su magnitud como porque están en Santa Cruz. Ahora se dice que se está destrabando el financiamiento.
Lo de las represas se frenó durante la gestión anterior. Es de las inversiones más grandes de China en la región. Ahí hubo una intervención del Gobierno más política y termina avanzando porque China más o menos le da a entender que si esa represa no avanzaba, no iban a invertir en más obras. Primero funcionó como un tapón. Entonces Macri decide avanzar y cuando lo manda al ministro Aranguren a las audiencias públicas que se hacen en el Congreso, sale un dictamen positivo y en el último tramo de la gestión de Macri se empieza a retomar después de tiempo de estar demorado. En el medio, apareció lo que se llamó la “falla geológica”, que implicó una serie de cambios técnicos y ampliación y cambio de las condiciones. Es un proyecto de un volumen de recursos muy grande que tiene que pasar por un montón de instancias en China, un montón de ministerios, de organismos financieros. Y eso fue lo que demoró la formalización de esta adenda que se está firmando, creo, en el marco de la visita del Presidente, si no es antes. Eso el Presidente lo monitoreó punto a punto y el Gobierno decidió en el mientras tanto que estaba esa autorización a abonar con fondos propios para que no se pare, sobre todo la parte de la obra.
Cerca del Presidente dicen incluso que China es más duro que Estados Unidos en el FMI.
La realidad es que China, en las reuniones que yo tuve y en los diálogos que ha tenido el ministro Guzmán, siempre ha apoyado nuestra posición con el FMI. China tiene una postura con respecto al tema financiero, lo está regulando. El caso de Alibaba, donde había tenido estos créditos y se habían endeudado un montón de chinos con un clic en el celular y el Estado lo agarró. Las acciones cayeron enormemente y puso una regulación muy fuerte. Si hubiese pasado en países del norte global un caso como el de la empresa Evergrande, estaríamos ante una crisis como la de Lehman Brothers. China lo está controlando, partió en tres esa gran deuda y está regulando. Todo el tema de las monedas electrónicas lo está regulando porque quiere intervenir, le interesa el tema, pero ve que puede ser un problema financiero.
Entonces entre las prioridades de obras estamos hablando de represas y del parque fotovoltaico Caucharí en Jujuy.
Si, el parque fotovoltaico Caucharí es el más grande de China en toda Latinoamérica. Pero además estamos hablando de ferrocarriles. Belgrano Cargas, Roca, tenemos ferrocarril de San Martín carga, pero también de pasajeros. Después tenemos el tema de líneas de transmisión, que hace poco también avanzó el ministro Darío Martínez con los anuncios en lo que es el AMBA, también lo que es los gasoductos. Se está pensando en poder exportar a Brasil aprovechando el tema contracíclico, pero también en poder exportar a China vía planta de licuefacción.
¿Qué pasa con el gasoducto de Vaca Muerta a Brasil?
Hay un tramo que conecta con Brasil, que también es uno de los pocos puntos de encuentro que tenés con Brasil, porque hasta el propio Bolsonaro ha hablado bien de ese gasoducto y vos tenés un tema geopolítico donde algunos estudios hablan de que el gas de Bolivia también está con menores proyecciones, con lo cual vos podrías usar todo ese volumen de Vaca Muerta para venderle el gas al sector industrial en el sur de Brasil, que es muy bueno.
Se habló también de la posibilidad de vender reactores del INVAP
Se está muy avanzado con INVAP para poder venderle dos reactores para radioisótopos medicinales como el que se vendió a Australia. China importa el 86% de los radioisótopos medicinales que se usan para medicina nuclear, las imágenes de tomografía computada. Entonces quiere empezar a ser tecnológicamente independiente también en ese rubro y estudió hace 12 años los reactores de producción de radioisótopos y eligió a los del INVAP. Se va a firmar un acuerdo durante la visita del Presidente y se va a anunciar un inicio de compra de todo retorno. El impacto es muy fuerte, se calculan unos 400 millones de dólares cada reactor.
Hace dos semanas, viajó a la provincia de Jiangxi.
Claro, es ahí donde está la empresa que va a comprar los reactores. Y lo importante es que si vos avanzás con estos dos reactores, China necesita muchos más. En esto es Argentina la que le está dando transferencia tecnológica a China, hay que exportar el orgullo argentino. Nosotros tenemos muchas empresas vinculadas al tema espacial satelital, como Satellogic o Innova Space, con las cuales trabajamos mucho y las estamos enlazando con empresas chinas que tienen tecnología. Hace poco Innova Space lanzó un mini satélite y nosotros tenemos un campo científico técnico muy interesante y ahí la verdad es que tenemos un plan para trabajar con China también muy interesante. Y el otro punto para mí central de lo que va a ser la visita tiene que ver con la Ley de Movilidad Sustentable. Argentina junto a Bolivia y Chile son parte de lo que se llama el triángulo del litio y tenemos las reservas de litio más importantes del mundo. Pero Argentina tiene casi el doble que Chile y el litio de mayor calidad está en el norte argentino. Tenemos que armar una OPEP del litio desde la región. Ya tenemos muchas empresas china interesadas en invertir el tema de minería, de litio, pero además en un proceso de industrialización en baterías de litio tenemos el anuncio, por ejemplo de Cherry, que va a instalar una fábrica de autos eléctricos, se va a dar una serie de anuncios muy fuertes con respecto al sector. Argentina tiene una potencia para reconvertir su industria automotriz en electro movilidad y pasar a la delantera en la región.
¿Cómo definiría el vínculo de Argentina con China? ¿Está avanzado o considera que es más bien incipiente?
Te voy a poner un ejemplo. ¿Sabés cuántos consulados tiene Argentina en China? Cuatro. Pero tiene siete consulados en Estados Unidos y diez consulados en Brasil. Hay una asimetría absoluta en la representación institucional. Por eso vamos a abrir este quinto consulado en la región de Chengdu. Pero yo presenté un programa para abrir más representaciones porque es nuestro segundo socio comercial, hace dos años que por varios meses fue nuestro primer socio comercial. Y yo te pongo un titular: en dos o tres años más, China va a ser nuestro primer socio comercial. Es lo que ya está pasando con todos los países de la región. Es el primer socio comercial de Brasil, es el primer socio comercial de Perú, es el primer socio comercial de Chile, es el primer socio comercial de Uruguay y va a ser así.
¿El Gobierno busca también potenciar el turismo de China hacia la Argentina?
Cuando no estaba la pandemia en el mundo, China era el turismo emisor que más gastaba en promedio. Los chinos empezaron a comprar los centros de esquí, las instalaciones donde su población consumía productos de turismo. Ese es otro punto que estamos trabajando fuerte el tema del turismo de cooperación con China, porque nosotros calculamos que podemos incrementar de los 70 mil turistas chinos que tenemos de pico y pasar rápidamente al millón de turistas en unos años. Hicimos un convenio con Trip, que es una de las plataformas de turismo más importante. Estamos trabajando para mejorar las visas y también un vuelo directo con código compartido por el Pacífico que vaya de China a la Argentina, que reduciría bastante el tema del vuelo y las escalas.
¿Por qué no se puede revertir la ecuación deficitaria en el comercio bilateral con China?
Nosotros aumentamos el 11 por ciento el año pasado con respecto al anterior el volumen comercial con China y llegando casi a los picos históricos, 19.000 millones de dólares pero con un déficit de 7 mil y pico de millones, producto de que exportamos granos y productos primarios e importamos productos manufacturados. El año pasado Chile superó con China los 60 mil millones de dólares de comercio bilateral y la balanza comercial es 25 mil millones a favor de Chile. ¿Producto de qué? Centralmente de que el 40 por ciento de las exportaciones es de cobre. Ese superávit también lo tienen Brasil y Perú por los minerales, por el hierro y por el oro. Ahí hay algo que no estamos viendo. Chile exporta 10 veces más vinos que Argentina, mucho más veces cereza, mucho más veces salmón, criaderos, mucho más veces cerdo. El tema es Argentina.
En Argentina hay un debate que pareciera no saldado entre posiciones irreconciliables. Usted lo sabe porque se vio con el rechazo al proyecto de granjas porcinas y ahora en Chubut con el rechazo a la minería.
Es que en algún momento nosotros vamos a tener que discutir el modelo productivo, porque si no podemos hacer granjas, entonces nos sube la carne, ni minerales ni hidrocarburos, ¿a qué nos dedicamos? ¿De dónde vienen las divisas para el desarrollo argentino?. Creo que vos tenés hoy la tecnología para hacer minería con el menor impacto posible al medio ambiente, pero además hay que ser realista: el litio es la electro movilidad y la posibilidad de disminuir la emisión de carbono. Lo mismo con el tema de la forestación. Tenemos en Misiones un montón de bosques forestales, no bosque nativos, que no los estamos usando y Argentina importa celulosa, cuando podríamos estar teniendo una fábrica de celulosa porque reemplaza al plástico. Hay que tener una mirada integral.
El nudo de las exportaciones hoy pasa por el complejo oleaginoso cerealero.
Pero rápidamente puede cambiar eso. ¿Por qué te digo lo de los minerales? Si vos hacés estas inversiones que te digo de los autos, la batería, ahí vas a tener un valor agregado. Brasil, Perú y Chile tienen superávit en la balanza comercial, porque comercian minerales. Si a los minerales nuestros, le buscamos valor agregado, ya está. Es lo que digo: en tres años, China va a ser nuestro principal socio comercial.