La recuperación que ha experimentado la economía de China en medio de la crisis por la pandemia del nuevo coronavirus ha beneficiado la producción de cerezas en Argentina, logrando incrementar en un 33% los envíos de esta fruta al país asiático, según la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI).
La apertura del mercado chino, la temporada de cosecha en contra-estación y el reconocimiento de la zona productora de cerezas argentinas como Area Libre de Plaga de Mosca de los Frutos por parte de las autoridades sanitarias chinas, han sido algunos de los factores que han permitido que el país sudamericano anote un repunte de sus ventas al exterior, indicó hoy jueves el gerente ejecutivo de CAPCI, Anibal Caminiti, en entrevista con Xinhua.

“El incremento respecto a la temporada anterior ha sido del 33 por ciento hasta ahora, porque todavía faltan 15 o 20 días para terminar la temporada de cosecha, pero en los registros que llevamos hasta el 24 de enero, los envíos a China representaron unas 2.742 toneladas”, explicó Caminiti.
“La apertura del mercado chino para las cerezas argentinas ha sido muy importante. A partir de la aparición en este mercado, Argentina se ha convertido en el segundo exportador de cerezas del hemisferio sur, lejos de los volúmenes que comercializa Chile, pero registrando para la temporada 2019-2020 unas 2.000 toneladas a China”, continuó.
El primer embarque de cerezas desde Argentina hacia China se concretó vía marítima a principios del 2019, y ese mismo mes se efectuó un segundo despacho vía aérea a cargo de la empresa Cerezas Argentinas S.A.
Actualmente, unas 15 empresas argentinas realizan envíos al país asiático de fruta producida en los distritos patagónicos y sureños de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, así como en la provincia de Mendoza (oeste). De acuerdo con Caminiti, Argentina está en capacidad de exportar cerezas durante varios meses del año, ya que se tiene “una oferta muy extendida que va desde finales de octubre hasta fines de febrero, que nos permite posicionarnos en los mercados con una fruta temprana y una fruta tardicia”.
Por las condiciones del suelo y el clima, la producción de la Patagonia “garantiza una sanidad y calidad muy importantes desde el punto de vista organoléptico para nuestras cerezas”, lo que hace que “la oferta argentina esté a la altura de la fruta que puede ofrecer Australia o Nueva Zelanda”, enfatizó.
Del total de la producción de las más de 2.200 hectáreas de superficie dedicadas al cultivo de cerezas en Argentina, un 35 por ciento tiene como destino a China.
Otros destinos son Norteamérica (26 por ciento), Reino Unido (16 por ciento), Europa (14 por ciento), Medio Oriente (8 por ciento), América del Sur (1,5 por ciento) y Africa (0,5 por ciento), de acuerdo con datos de CAPCI. Respecto al manejo de los despachos en medio de la pandemia, Caminiti destacó que “hay una garantía convalidada por las autoridades chinas de cómo es el procedimiento en nuestras cerezas para llegar adecuadamente al mercado”.
En abril del 2020, China reconoció la inexistencia de plaga de mosca de los frutos en la región cerecera de Argentina. Durante el primer año de la pandemia, el país asiático ratificó a su vez la apertura del mercado para los distintos productos argentinos. “Para nosotros eso demuestra la responsabilidad del gobierno chino de darle continuidad a los negocios internacionales”, agregó el gerente de CAPCI.
Fuente: Xinhua