La empresa cordobesa Metal Ce, fundada en la década de 1970 como un pequeño taller de bulones, atraviesa un proceso sostenido de crecimiento y proyección internacional. Su gerenta, Alejandra Cesolari, participa de una misión comercial en China organizada por ProCórdoba y, desde allí, compartió en Cadena 3 su mirada sobre la competitividad global y los desafíos que enfrenta la industria argentina.

“China va a arrasar con todo. Van por todo, es el futuro”, sintetizó Cesolari al describir el nivel de desarrollo, volumen productivo y costos del gigante asiático. Su testimonio se transforma, así, en un punto de partida para evaluar las posibilidades y límites de las PyMEs locales frente al escenario internacional.
Una PyME familiar que se expandió a 23 provincias
Metal Ce nació como un emprendimiento familiar cuando los padres de Cesolari decidieron apostar todo por un pequeño taller metalúrgico. “Mi papá vendió la casa para comprar un taller y empezar a fabricar bulones. Hoy seguimos siendo una empresa familiar, con muchas familias detrás, presentes en 23 provincias”, destacó.
La empresaria sostuvo que recién al llegar a China, y al reencontrarse con proveedores con los que trabajan desde hace dos décadas, tomó dimensión del trayecto recorrido: “Me emocioné. Pensé: estoy acá y Metal Ce está acá. Mirá hasta dónde llegó este sueño”.
Según Cesolari, la visita a plantas industriales chinas permite comprender de manera directa la magnitud de la competencia global. “No hay retorno de lo que está pasando hoy. Si no logramos aggiornarnos y reformular nuestros negocios, no hay forma de competir. Van muy rápido y sus costos son bajísimos”, afirmó.
Sostuvo además que, aun con mejoras tecnológicas, Argentina no puede igualar los costos de materias primas que maneja el mercado chino.
Frente a este panorama, Metal Ce apuesta a la diversificación como estrategia central. “La clave es el mix. Ampliar la gama de productos, incorporar insumos que antes no fabricábamos y avanzar en procesos semifabricados que podamos completar en nuestra planta”, explicó.
La empresa busca así reactivar líneas detenidas por la demanda local y complementar su producción con nuevos desarrollos para sostener su competitividad.
Consultada sobre las reformas que se debaten en Argentina, Cesolari consideró que ambas son “inminentes” y que deben encararse con equilibrio.
“La reforma laboral iba a llegar. Hay que estudiarla muy bien, pensando en los cuatro pilares para que sume y no genere conflictos. El empresario es el que más resiente el conflicto”, señaló.
Respecto de la reforma tributaria, remarcó que el sector ya presentó propuestas a través de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y pidió un enfoque “donde nadie pierda”.
Para Cesolari, la carga impositiva afecta de manera integral a las PyMEs. “Es un combo: anticipos de Ganancias sin saber si vamos a ganar, el impuesto al cheque…
Todo pesa. Muchas veces debemos adelantar fondos que no sabemos si recuperaremos. Ahí se produce una fuerte fuga que sí o sí hay que costear”, explicó.
La empresaria también describió el fuerte impacto que le generó el nivel de automatización y escala productiva del sector industrial chino. “Es asombroso, te da vuelta la cabeza. Vi 25 inyectoras trabajando juntas en un mismo galpón. Es como estar en el futuro. Recorrí 12 fábricas y quedé sorprendida”, relató.















