El presidente chino, Xi Jinping, invitó al mandatario argentino en el momento mismo de su asunción, a fines de 2019. Luego, se analizó la posibilidad de un viaje en el marco de la Feria Internacional de Importaciones y Exportaciones de China, que se realizará en noviembre del corriente. Sin embargo, producto de la pandemia, la fecha confirmada para el viaje sería marzo o abril del próximo año.
Hace unos días, ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica de 40 minutos. Allí el argentino agradeció el apoyo chino en insumos para combatir y la asistencia financiera que supone el swap en yuanes que, entre otros puntos.
En el dialogo entre los presidentes fue central el análisis del proyecto de la Franja y la Ruta, esa iniciativa de infraestructura que intenta correr entre China y Europa uniendo en su camino a Oriente Medio, África y América Latina relanzando bajo la romántica denominación que tenía la Ruta de la Seda desde tiempos de Marco Polo, ahora como un proyecto de comercio internacional gigantesco.

Hubo un repaso y agradecimiento, como se dijo, por el swap para reforzar las arcas del Banco Central, tema que está cerrado con Beijing y no requería retoque presidencial alguno. No hubo mención en la cumbre telefónica, por lo menos por parte del gobierno argentino, a la inversión para la producción y exportación de cerdos desde Argentina a China. Este proyecto resulta de interés para provincias argentinas que quieren avanzar con el desarrollo.
La idea original, que el virus obligó a postergar, era que el presidente argentino realizará una visita de Estado primero en Beijing y luego formará parte de las rondas en Shanghai. Fernández, si no puede asistir allí, está confirmado que si lo hará el canciller Felipe Solá, acompañado de Jorge Neme, Secretario de Relaciones Económicas Internacionales.
La participación de los empresarios argentinos está garantizada. Hasta el enorme puesto de carnes, central en la feria del año pasado con el ojo de bife argentino como estrella tendrá esta vez una versión criolla, apuntaron los organizadores argentinos. De todas formas, al menos tres frigoríficos confirmaron presencia. “He dado instrucciones para tener una participación más activa dentro de la Celac para que la relación con China se profundice”, dijo Alberto Fernández la semana pasada después de la comunicación con Xi Jinping. De esa afirmación hace rato que no hay dudas: el Gobierno está alejado del dialogo de Washington, aunque sea en lo formal, y siempre proclive a presentarse con ánimo a favor de proyectos de cooperación con China.
Para el presidente argentino, la visita a China es clave en su hoja de ruta para afianzar las relaciones entre ambas naciones.