Los mandatarios de Argentina y de China mantuvieron una conversación de cuarenta minutos, donde acordaron iniciar las negociaciones para que nuestro país se sume a La Nueva Ruta de la Seda, un proyecto de inversiones en infraestructura, sin precedentes, que impulsa el país asiático. Además, el presidente argentino agradeció el apoyo de Beijing en medio de la pandemia del COVID-19 y su respaldo financiero de 18.500 millones de dólares para las reservas del Banco Central.
El presidente chino afirmó: “Queremos que más productos y con más valor agregado ingresen a China”. También, Xi invitó a Alberto Fernández a China y viceversa. El Presidente tiene intenciones de viajar a Beijing antes de fin de año, si así lo permite la pandemia. Y en el caso del líder chino, es probable que la visita de estado se concrete hacia fines de 2021.
En América Latina, se sumaron a la iniciativa de la Ruta de la Seda: Uruguay, Panamá, Chile y Perú, pero aún quedan Brasil, Argentina o México. La Casa Blanca rechaza la Ruta de la Seda y más aún en sus áreas de influencia como América Latina. En cambio, para los países de la región que se incorporan a esta iniciativa china, es una ventaja económica que no aparece todos los días: Beijing financia todos los proyectos locales que se ajustan a su perspectiva de ascenso como primera potencia del mundo.

Los Mandatarios subrayaron el nivel alcanzado en la relación bilateral y coincidieron en imprimir renovado dinamismo a la Asociación Estratégica Integral mediante la concreción de proyectos de agua y saneamiento, vivienda, conectividad, energía renovable e infraestructura de transporte con impacto decidido en el entramado socio productivo argentino. “Argentina es un país con muchísimas oportunidades donde China puede ser un actor central”, subrayó el jefe de Estado durante el diálogo que protagonizó desde Olivos.
Luego, los jefes de Estado, analizaron la evolución de la vacuna que se está fabricando en China y el impacto del COVID-19 en la economía global. Ambos mandatarios hacen una apuesta a la cooperación y a los foros multilaterales para encontrar soluciones a una encrucijada mundial que no tiene antecedentes.
Junto a Alberto Fernández, en la jefatura de Gabinete de Olivos, se encontraban el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello. Además del traductor oficial que asistió al Presidente.
“La conversación fue excelente. Xi nos ayudó muchísimo y ahora empieza una etapa vinculada a nuestro comercio exterior y a las inversiones de ellos en la Argentina. Aquí estamos sumando. Nuestra diplomacia es amplia y sólo busca una mejor inserción del país”, aseguró un miembro del gabinete a Infobae, que escuchó todo el diálogo que unió Olivos con Beijing.
Fuente consultada: Infobae y Página 12