Con tres años de vida, Ualá se convirtió en una de las pocas empresas argentinas con una valuación cercana a los mil millones de dólares. En 2019, recibió inversiones por parte de la gigante china Tencent por US$150 millones. Hoy tiene 400 empleados, de los cuales 150 fueron contratados durante la pandemia.
La empresa abrió sus puertas en 2017. Su fundador y CEO es Pierpaolo Barbieri, de 33 años, oriundo de Caballito, Ciudad de Buenos Aires. Desde sus inicios, se orientó a los negocios financieros. Ofrece tarjetas prepagas, préstamos, créditos en cuotas y pagos de servicios, entre otras cosas, unificado en una aplicación para celulares.
Actualmente tiene entre 2 y 3 millones de cuentas abiertas, que son atendidas desde su casa matriz, en Palermo, y sus filiales de Rosario y Córdoba.
En 2019, 91 startups captaron inversiones récord por US$403 millones, pero el 93% del total se concentraron en Ualá, Auth0, Satellogic, Agrofy y Technisys, que recibieron fondos por US$376 millones.
El crecimiento de las fintech
Fintech son las nuevas aplicaciones, procesos, productos o modelos de negocios en la industria de los servicios financieros. Este tipo de empresas se ha duplicado en los dos últimos años pese a la crisis: de 133 compañías existentes en 2018 pasaron a más de 250 en la actualidad.
El coordinador general de la Cámara Argentina de Fintech, Mariano Biocca, sostuvo en una entrevista a Diario Perfil que “esto se debe principalmente a dos factores: casi todos los argentinos tienen un teléfono inteligente y, pese a que la mayoría de los ciudadanos del país tienen cuenta bancaria, aproximadamente siete de cada 10 están subatendidos”.
Por ello, existe una gran cantidad de argentinos a los que estas empresas pueden ofrecerles servicios financieros, que tradicionalmente no han percibido, y estos ciudadanos cuentan con los instrumentos necesarios para adquirirlos: cuenta bancaria y un teléfono móvil.