El Frigorífico Coronel Moldes, ubicado en Río Cuarto y el frigorífico Bustos y Beltrán, con planta en Guiñazú ya obtuvieron el permiso para exportar a ese país. Ambas empresas planean contratar a más personal.
La planta ubicada en el sur de la provincia aspira a faenar unos 8 mil cabezas por mes, para destinar la mitad al mercado externo. Para lo cual, las autoridades de la empresa dijeron a los medios que calculan incorporar entre 50 y 70 personas más en el área de desposte. Mientras que, el frigorífico Bustos y Beltrán cuenta con una capacidad instalada para faenar 10 mil animales al mes, cuenta con 200 trabajadores y podrían incorporar 100 más en el próximo año. De este modo, llegarían a siete las empresas habilitadas para vender carne bovina y de cerdo a China, una de las pocas economías que crecerá este año.
De este modo, llegarían a siete las empresas habilitadas para vender carne bovina y de cerdo a China, una de las pocas economías que crecerá este año.
Además, la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación le concedió al frigorífico Logros, de Río Segundo, la posibilidad de usar el sello “Alimentos argentinos una elección natural” o su versión en inglés “Argentine food a natural choice”. Será para exportaciones de carne bovina enfriada y envasada al vacío, que se hagan bajo las marcas “Pampa de Vare” y “Frigorífico Río Segundo”.
El permiso de uso de este sello -que no es exclusivo- es por dos años y su utilización no solo significa un beneficio en términos de contar con una suerte de certificación oficial; también supone un reintegro del 0,5 por ciento por las exportaciones que se hagan usándolo. En general, se trata de cortes premium que se envían fundamentalmente a Europa, pero también Logros inició embarques de este tipo rumbo a China y a Estados Unidos.