China autorizó la importación de dos variedades nuevas de soja modificada genéticamente, incluyendo por primera vez una desarrollada por una compañía local, Beijing Dabeinong Technology Group Co Ltd. Esta decisión, beneficia a la empresa argentina de bíotecnología Bioceres que, como informó una fuente de la compañía a la agencia Reuters, “es un socio estratégico de Dabenoing”.
También, Bioceres espera que éste hecho sea una señal positiva para que próximamente se apruebe la importación de su soja HB4, una variedad resistente a las sequías. El producto de la empresa argentina ya ha recibido la autorización por parte de Brasil y Estados Unidos, los dos principales exportadores de soja del mundo.
Por su parte, Dabeinong firmó en el 2013 un acuerdo con la empresa argentina de biotecnología Bioceres para que ésta la ayude a conseguir la aprobación de Buenos Aires para la utilización de su glifosato y su soja resistente al glifosato DBN-Ø9ØØ4-6 en la producción de este país.
Las autoridades argentinas le otorgaron la aprobación de seguridad a esta variedad en febrero del 2019, pero aún no ha sido sembrada en el país, debido a que se esperaba que la autorización de su importación por parte de China, señaló un representante de Dabeinong.
China hace tiempo aprueba importaciones de productos modificados genéticamente para su uso como alimento animal, pero no ha comercializado de manera total cultivos modificados genéticamente para su producción en su territorio.
Cabe recordar que Argentina es el tercer exportador mundial de granos de soja y el año pasado China acaparó el 87% del total de sus embarques de la oleaginosa.
