La carne de cerdo es uno los principales alimentos de la población de China. Se estima que el consumo anual es de 55 millones de toneladas. Sin embargo, su producción se vio fuertemente afectada por las consecuencias de la peste porcina africana. La enfermedad es inocua para los seres humanos, pero altamente letal en los cerdos, con una gran capacidad de contagio y resistencia, ya que aún no se ha descubierto una vacuna que permita su erradicación y control.
Por tal motivo, existen distintas iniciativas para aumentar la exportación de cerdos argentinos al país asiático, teniendo en cuenta que el 96% de la producción se consume a nivel nacional, y se exporta sólo un 4%.
En una nota publicada en Diario Clarín se afirma que el gobierno argentino impulsa la firma de un memorando, que proyecta una inversión a ocho años que llegaría a los US$ 27.000 millones planeados con 200 granjas tecnificadas y exportaciones hasta por US$ 20.000 millones. Las negociaciones estarían a cargo del Embajador Luis María Krekler y el Representante Especial para la Promoción Comercial e Inversiones, Sabino Vaca Narvaja y el Secretario de Comercio Internacional de la Cancillería, Jorge Neme.
Además, un informe publicado en Diario La Nación de Juan Ucelli, consultor de la Agencia Argentina de Productores Porcinos, estima que Argentina podría recibir hasta 2026 inversiones chinas por unos US$4800 millones para que la carne que necesita esa nación se produzca en este país.
A su vez, Esteban Turic, director general de Biogénesis Bagó, empresa que produce vacunas para el mercado asiático, sostuvo en el 7° Simposio Del Sur al Mundo en 2030 : “Argentina tiene las condiciones para convertirse en el primer exportador mundial de cerdos”. En paralelo, Hugo Sigman, accionista de esta compañía y fundador del Grupo Insud, destacó la gran oportunidad que tiene Argentina de mejorar la producción porcina a través de la experiencia que pueden aportar los productores asiáticos que cuentan con un alto nivel de tecnificación de sus granjas.